jueves, 30 de julio de 2009

Sí, yo quiero.

Quiero tatuarme en sus ojos
Y morderle las palabras
Sentirle por dentro
Y vomitarle desacuerdos.

Sí, quiero respirar sus enojos
Y negarle mi sexo escondido
Avasallarlo en caricias
De eternos sueños.

Porque soy falsa
Y porque el atardecer lo es también
Y entre las penumbras sociales,
Los dolores perdidos, las angustias olvidadas
Sigue siendo él… tan firme, tan común y sin sentido.

Y porque su verdad me ametralla en ideas constantes
Y la ambigüedad de sus actos me revuelve el alma
Sí, quiero versificarlo en utopías lejanas
Quiero estar en él, para negármele por completo.

Tú y yo.

No soy yo cuando me presento ante todos

Ni eres tú cuando hablo de tí

Te invento y me recreo

porque te guardo y me guardo

ante el temor de volvernos reales.



No eres tú el que calla mi nombre

Ni soy yo cuando me olvido de tí

Somos aquellos seres lejanos

que viven el desencanto

de no haberse conocido.