Ya no creo en la paz, es un concepto tan efímero y utópico que podría causarnos risa. Tampoco creo en la democracia, aunque me aferre a ella entre libros y libros. Sólo creo en mí, y en la necesidad de creer en algo para poder vivir.
Porque la paz es un imposible, he salido a buscarla, con el miedo de encontrarla y ser feliz. Y con la certeza de que no la encontraré y será mi camino, el largo sinuoso camino de la mentira, la aberración y la humanidad.
Ahora andareos por acá mi admirada Emma.
ResponderEliminarAullidos cariñosos para ti.
Gracias Juan de Lobos!
ResponderEliminarLa admiración es mutua!
uyuyuy, hoy andas pesimista. No es para menos. Ayer comencé a leer un libro de Philip Roth donde a través de un personaje dice que toda la historia de europa comienza con una guerra, la iliada, la odisea, etc. Somos hijos de la lucha por el poder, de la guerra, y creo que eso es algo atávico, pero esta bien que creas en ti, y como dijo alguien por allí, es bueno conservar tu cabeza cuando a tu alrededor todos la pierden. Yo soy yo y mis circunstancias.
ResponderEliminarjaja la etiqueta de tu entrara está chida jaja...
ResponderEliminarhay que ver que existen situaciones que te hacen tener más fe en lo material que en un sistema político. Por lo pronto, tengo fe en la humanidad. Comenta en mi blog, hay algo para ti :)
bueno.... ¿quién quiere la paz si no se vende en el palacio?
ResponderEliminarjajaja
animo, si la han inventado, si es una palabra es porque designa algo y por mi bienestar psicológico espero que sea algo distinto a una mentira... y si lo es, pues entonces hay que crear algo similar, hay que robar al mar su calma, aunque... si el mar no es tan callado como para albergar la paz, o al menos no todo el tiempo, tampoco podríamos considerar que el humano tenga la obligación de generar esta cualidad en sus relaciones humanas, después de todo el mar es sólo un musculo, nosotros somos variedad de especie...
uhmmm, no, me fui, mejor comento un día en que mi mente funcione mejor, jajaja, te mando un saludo...